BODEGAS

Las bodegas de la Ruta del Vino de Gran Canaria son reflejo de una viticultura marcada por el paisaje, el clima y la historia de la isla. Pequeñas, familiares y con una producción limitada, cada una de ellas guarda el carácter de su entorno y de quienes las trabajan.

Visitar nuestras bodegas es descubrir vinos con identidad propia, nacidos entre barrancos, medianías y laderas volcánicas, y disfrutar de la hospitalidad de quienes abren sus puertas para compartir su trabajo, su paisaje y, por supuesto, su vino.

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