Ya hay fecha para la certificación de la Ruta del Vino de Gran Canaria. Entre el 31 de mayo y el 4 de junio se espera que el producto enoturístico realice su último trámite antes de la certificación. Se trata de la auditoría realizada por parte de la Asociación de las Rutas del Vino de España (ACEVIN).
La lista presentada por el equipo de coordinación de la Ruta del Vino de Gran Canaria es de 53 establecimientos para certificar con todas las garantías la Ruta del Vino de Gran Canaria, siendo 58 sus asociados en esta primera fase. En ese grupo se encuentran bodegas, alojamientos, tiendas especializadas, restaurantes, bochinches, guías turísticos, empresas de Turismo Activo e intermediadores turísticos.
ACEVIN auditará a todas las bodegas y seleccionará hasta completar los 30 establecimientos al azar. Cada dos años revisará el producto y desde la Ruta del Vino de Gran Canaria se velará con auditorías internas para garantizar los criterios de calidad fijados. En septiembre se abrirá el plazo para acoger desde la Asociación nuevas inscripciones de establecimientos, empresas y experiencias que deseen incorporarse al proyecto.
La Ruta del Vino de Gran Canaria ya ha aprobado los estatutos de su asociación y tiene seleccionada una junta directiva plural con representantes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Vinos de Gran Canaria, VINIGRAN, AIDER Gran Canaria, Activa Canarias, Gran Canaria Natural & Active. Asimismo, el Cabildo de Gran Canaria, representado por la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, y la SPEGC (Sociedad de Promoción Exterior de Gran Canaria), actúan como socios protectores. Además, la junta cuenta con representantes de los restaurantes, tiendas especializadas e intermediación turística implicados en el proyecto.
La asociación está presidida por Sandra Armas, en representación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos de Gran Canaria y gerente de Bodegas Bentayga.
Las rutas del vino son un importante incentivo para el mundo rural. En destinos turísticos consolidados, como Gran Canaria, aportan un aliciente a la oferta turística incorporando un producto experiencial con un gran valor cultural y paisajístico.